Hace sólo unos días, os hablamos del Elemento, el nuevo casco tope de gama de Kask. En un completo artículo os explicamos en detalle todas sus características, que hacen de él un modelo único y revolucionario dentro del ciclismo.
Como os dijimos entonces, TopBici fue el único medio especializado español que estuvo invitado a su presentación oficial, celebrada hace unas semanas en el Autodromo Internazionale di Monza, cerca de Milán. Allí, además de conocer de primera mano todos los secretos de este innovador producto, pudimos probarlo junto a un reducido grupo de periodistas.
Posteriormente, también hemos utilizado el Elemento en nuestros lugares habituales de entrenamiento, donde hemos podido seguir comprobando sus cualidades. En este artículo os queremos explicar nuestra experiencia y sensaciones con él, que os avanzamos que han sido excelentes.
Equilibrado y avanzado
Tal y como os explicamos, Kask ha querido ofrecer un producto con un gran equilibrio entre seguridad, confort, rendimiento y diseño, los cuatro principales aspectos en los que se ha centrado a la hora de crear el Elemento. En relación con éstos, la marca italiana ha trabajado especialmente dos apartados, la ventilación y la aerodinámica, que son la clave de sus prestaciones.
Hasta la fecha, los fabricantes de cascos debían priorizar una u otra de estas características a la hora de desarrollar nuevos productos. En cambio, Kask ha logrado mejorar todos estos apartados a la vez en el Elemento, ofreciendo un buen compromiso entre ellos.
Y es que, para aquellos ciclistas que busquen especialmente aerodinámica y velocidad, Kask ya tiene por ejemplo el nuevo Utopia Y, mientras que aquellos que opten por la ligereza y la ventilación, tienen a su alcance el Valegro. Por su parte, con el Elemento lograrán lo mejor de ambos mundos.
Fluid Carbon 12 & Multipod
Para obtener estos beneficios, Kask ha empleado nuevos materiales y tecnologías que abren un amplio campo de posibilidades. El diseño del Elemento se ha desarrollado siguiendo avanzados estudios por ordenador seguidos de pruebas en el túnel del viento y la carretera. Con ellos se ha podido averiguar qué formas son más idóneas para favorecer la aerodinámica, así como la disposición más óptima de las aperturas de ventilación para mejorar el confort térmico del ciclista.
El uso de la estructura Fluid Carbon 12 y de las almohadillas 3D Multipod son los dos elementos diferenciales que estrena el Elemento y lo hacen único. Gracias a ellos, la seguridad que proporciona en caso de impacto es excepcional, como lo refrenda el Rotational Impact WG11 Test de Kask y la prueba Virgina Tech, en la que ha obtenido cinco estrellas.
Afortunadamente, esto no lo hemos comprobado en nuestras propias carnes, pero lo que sí que notamos casi desde el primer momento es la excepcional ventilación que proporciona. Las tecnologías Fluid Carbon 12 y Multipod permiten que, pese a que los orificios externos no sean muy grandes, la entrada de aire sea más que notable y que se dirija exactamente allí donde más se necesita.
Estos dos nuevos material también hacen que el casco sea más fino en algunas zonas, en las que incluso no hay EPS. Por ello, las canalizaciones interiores son generosas y ayudan a que el aire circule y refresque la cabeza.
Aerodinámica y ventilación
Sobre la bicicleta lo mejor que se puede decir muchas veces de un casco es que se nota lo menos posible. Con el Kask Elemento esto es así casi desde que te lo pones, ya que prácticamente nos olvidamos de que lo llevamos una vez empezamos a pedalear.
Envuelve bien la cabeza y el sistema de retención Octofit+ permite ajustarlo perfectamente. Las correas son finas y suaves y esta vez no encontramos en la barbilla la característica tira de cuero que Kask emplea en sus cascos (y de la que no somos muy partidarios), sino una correa estándar, que es menos rígida.
El contacto de la cabeza con los elastómetros 3D Multipod y las almohadillas tradicionales de lana merino -que se mantienen en algunos puntos- es casi imperceptible.
Mientras avanzamos, incluso a velocidades moderadas, notamos como el aire penetra en el interior del casco y nos refresca, algo especialmente necesario en jornadas calurosas y en momentos de grandes esfuerzos. Otro detalle que demuestra en este caso la buena aerodinámica del Elemento es que es muy silencioso, un hecho que quizás pueda ser secundario, pero que agradeceremos en salidas largas de varias horas.
En el circuito de Monza tuvimos la oportunidad de rodar junto al corredor galés del INEOS Granadiers Josh Tarling, que ya ha utilizado el Kask Elemento en varias carreras. “Con él sobre todo notas que es mucho más fresco que otros cascos del mismo tipo”, destacó la joven promesa británica, que cuenta en su palmarés con un Campeonato del Mundo junior de contrarreloj.
Elemento vs Protone Icon
A la hora de valorar el Elemento es inevitable compararlo con el Protone Icon, modelo que ha sido su principal referencia y, posiblemente, el casco más exitoso de la historia de Kask. De todas formas, como ya os explicamos, más que una versión evolucionada de él, se trata de un producto nuevo que incorpora avances y tecnologías no vistas hasta ahora.
Su forma exterior es bastante parecida. El Elemento tiene orificios más pequeños y en su exterior podemos ver parte de la estructura Fluid Carbon 12, que le dan un toque único. En cualquier caso, ambos cascos lucen una estética distintiva y muy atractiva, otro de sus principales reclamos.
Como hemos explicado, la mejora respecto al Protone Icon en términos de seguridad, aerodinámica y ventilación es destacada, especialmente en este último aspecto. Son ganancias que un usuario medio no notará en exceso, pero que agradecerá un ciclista avanzado que busque siempre las máximas prestaciones.
Donde sí que gana el veterano Protone Icon al Elemento es en el peso, ya que es 30 gramos más ligero: 230 g por 260 g en talla M. Esto se debe a que, pese a que el Elemento tiene menos EPS, las almohadillas Multipod son un poco más pesadas que unas tradicionales. Se trata de un sacrificio aceptable en pos de una mayor seguridad, manteniendo un peso en la línea de modelos de este tipo, afirma Kask.
Otro apartado en el que también sobresale el Protone Icon -que confirmamos que seguirá en el catálogo de Kask- es en su precio, ya que cuesta 100 euros menos que el Elemento: 275 € por 375 €. No en vano, el Elemento es el casco de ciclismo de carretera más caro del mercado hoy en día.
Que cada ciclista valore si las mejoras que proporciona un producto premium tan novedoso y exclusivo como el Kask Elemento compensan la diferencia de precio y peso respecto al Protone Icon, su ‘hermano’ y quizás a su vez mayor rival. Lo que sí que os podemos asegurar nosotros después de probarlo es que se trata de un casco excepcional y único.
+ Positivo: Ventilación · Seguridad · Aerodinámica · Diseño
– Negativo: Precio · Peso
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