Lloret de Mar es un enclave turístico de primer orden no sólo por sus playas y las infinitas posibilidades de ocio que ofrece, sino que también por sus carreteras y entorno privilegiado. Y es que esta localidad de la Costa Brava es un lugar ideal para descubrir en bicicleta los bellos paisajes que la rodean, desde el litoral mediterráneo hasta las montañas del Parque Natural del Montseny, Les Guilleries o Les Gavarres.
Situada casi a medio camino entre Barcelona y Girona, Lloret de Mar cuenta con un clima suave durante buena parte del año que la hacen ideal para la práctica del ciclismo. Mientras que en los meses de verano es bulliciosa y activa, desde otoño a primavera es mucho más tranquila, por lo que es una época ideal para el cicloturismo.
Además de estar bien conectada, Lloret de Mar también dispone de todas las infraestructuras y servicios necesarios para disfrutar de unos días de descanso con todas las comodidades posibles. Sus hoteles especializados en ciclismo, agencias de viaje específicas, centros médicos, o puntos de venta, alquiler y reparación de bicis son sin duda una reclamo más para que el visitante se sienta a gusto allí mientras disfruta de su deporte favorito. Tampoco podemos olvidarnos, por supuesto, de su amplia oferta gastronómica, con numerosos restaurantes y productos de primera calidad.
Carretera y montaña
Consciente de su atractivo para el cicloturismo, esta localidad de la provincia de Girona ha apostado fuertemente por esta actividad. Para fomentarla, Lloret de Mar propone numerosas rutas en bicicleta tanto de carretera como de montaña a través de las cuales se pueden descubrir los rincones más hermosos de su entorno.
Si las colinas boscosas que rodean Lloret de Mar cuentan con kilómetros de pistas y senderos para el BTT y el gravel, no son menos atractivas las carreteras de su alrededor, que permiten disfrutar de la Costa Brava mientras pedaleamos. En el portal de Lloret Cycling podéis encontrar numerosas propuestas tanto de mountain bike como de carretera, por lo que os recomendamos echarles un vistazo si queréis pasar unos días allí con vuestra bicicleta.
Para abrir boca y mostraros las muchas posibilidades de Lloret de Mar como destino cicloturista, os enseñaremos tres de sus rutas en bicicleta más populares. Hemos elegido opciones de diferentes dificultades (baja, media y alta) para que cada ciclista pueda elegir la que mejor se adapte a él. Todas ellas son circulares, y tienen inicio y final en esta localidad del litoral catalán.
Fácil: Lloret-Sant Grau-Llagostera-Tossa de Mar-Lloret
Distancia: 54 km · Desnivel positivo: 650 m
Esta ruta ciclista transcurre en sus inicios por la carretera que une Lloret de Mar con Tossa de Mar, una de las más espectaculares de toda la costa española. Las magníficas vistas sobre el mar, los altos acantilados, las bellas calas de la Costa Brava y un terreno con constantes ascensos y descensos nos acompañarán en ella.
Con unos 21 km en nuestras piernas y ya pasada Tossa de Mar, nos adentraremos en el interior hacia el Puig de les Cadiretes, en la Sierra de L’Ardenya, para iniciar el puerto de Sant Grau. Se trata de una de las cumbres más emblemáticas de la zona y tiene formidables vistas sobre la costa. Con 7 km de longitud al 5,5% de media y rampas máximas del 14% será también la mayor dificultad de esta ruta.
Una vez coronado el Alt de Sant Grau, a unos 400 metros de altura, cómodo descenso hasta Llagostera para luego volver a Tossa de Mar. Desde allí regresaremos a Lloret de Mar por la misma carretera del inicio.
Media: Lloret-Santa Coloma de Farners-Sant Hilari Sacalm-Arbúcies-Lloret
Distancia: 95 km · Desnivel positivo: 840 m
Para quienes busquen más kilómetros y desnivel esta otra ruta ciclista es una excelente opción. Desde el litoral se adentra en un suave pero continuo ascenso hacia Les Guilleries y el Parque Natural del Montseny, donde corona el alto de Sant Hilari Sacalm.
Tras un inicio bastante rodador en el que pasaremos por Vidreres, llegamos a Santa Coloma de Farners, donde comienza el único puerto de montaña de la jornada. Son 20,7 km de subida, aunque sólo al 3,3% de media y desniveles máximos del 9%, por lo que no es excesivamente difícil. Desde su cima, a 800 m de altitud, el recorrido restante es casi un continuo descenso hasta Lloret de Mar. Antes pasaremos por localidades como Arbúcies, Hostalric, Tordera y Blanes.
Y si al llegar a las Guilleries y el Montseny estáis disfrutando de sus bosques y montañas y no queréis volver todavía, siempre se puede alargar un poco más la ruta e incluso escalar puertos cercanos como el Coll de Revell o el Turó de l’Home, éste último de más de 1.700 metros.
Difícil: Lloret-Calonge-La Bisbal de l’Empordà-Santa Pellaia-Sant Grau- Lloret
Distancia: 132 km · Desnivel positivo: 1.850 m
Los ciclistas más fuertes pueden afrontar de esta ruta que combina los paisajes de la Costa Brava junto al mar con los de las montañas de Les Gavarres. Se trata sin duda de una de las propuestas estrella para los ciclistas que visitan Lloret de Mar.
La carretera que bordea la costa hasta Sant Feliu de Guíxols pasando por Tossa de Mar es de una belleza inigualable, ya que transcurre entre el verde de la vegetación y el azul del mar. Seguiremos pedaleando al lado del Mediterráneo hasta Platja d’Aro y Calonge.
Desde allí tomaremos dirección La Bisbal de l’Empordà para adentrarnos al interior hacia Les Gavarres. Antes de llegar a esa localidad, afrontaremos el puerto de la Ganga (4 km al 4% de media), bastante suave. Después de pasarla, vendrá el puerto de Santa Pellaia (6 km al 4%), una subida también agradable y progresiva.
Tras coronarlo, descenso hasta Cassà de la Selva y desde allí rodaremos dirección a Llagostera. La última dificultad del día será el alto de Sant Grau (9 km al 4% en esta vertiente), que una vez superado nos devolverá a la costa, junto a Tossa de Mar para, desde allí, volver a Lloret.