Ritchey sigue de celebración por su 50 aniversario. Si hace unos meses lanzó para conmemorar esta efeméride una edición especial limitada de su cuadro de carretera, el Road Logic 50th Anniversary, en esta ocasión le ha llegado el turno a su modelo de ciclocross: el Swiss Cross 50th Anniversary.
Los cuadros de bicicleta de acero se han convertido en los productos más icónicos y deseados de la marca californiana. Entre todos ellos, el Swiss Cross es probablemente el más conocido de todos. De la versión estándar de este modelo apto para CX y gravel ya os hablamos recientemente, aunque esta nueva edición especial limitada tiene lógicamente algunas particularidades que la hacen única.
Para empezar, el cuadro luce la icónica pintura roja (Ritchey Red) empleada por Ritchey en algunas de sus primeras creaciones. El Swiss Cross 50th Anniversary también está adornado con los logotipos de la firma estadounidense que hacen referencia a la historia de la compañía y la influencia que Palo Alto (California) ha tenido en Tom Ritchey, su fundador y alma mater.
Historia del ciclismo
Tom soldó su primera bicicleta en el garaje de sus padres hace más de 50 años, cuando solo tenía 15 años. Desde entonces, ha seguido montando, investigando, diseñando y construyendo cuadros y componentes de bicicleta. Sus ya legendarias creaciones han inspirado a generaciones de ciclistas en sus salidas, han influido dentro de la industria del ciclismo y han ganado innumerables competiciones.
El cuadro Swiss Cross toma su nombre de uno de los primeros ciclistas de la marca, el histórico corredor suizo de ciclocross y mountain bike Thomas Frischknecht. La primera versión de este modelo nació en 1994 y fue una máquina de carreras diseñada para atravesar los terrenos más difíciles como ninguna otra.
Llevado en numerosas ocasiones a lo más alto del podio por Frischi, el Swiss Cross se convirtió en uno de los cuadros más venerados de Ritchey. Sus victorias demostraron que el dominio en la construcción de cuadros de bicicleta de Tom y el rendimiento de Frischi en las carreras eran una combinación ganadora.
Características técnicas
Al igual que en su versión estándar, el Ritchey Swiss Cross 50th Anniversary está fabricado en acero de triple conificado y sus tubos están unidos con soldaduras TIG. A excepción de la decoración, las características técnicas de ambos modelos son las mismas, haciendo de él un cuadro de estética clásica con prestaciones actuales.
Como es lógico, no es tan ligero como un cuadro de carbono o aluminio, aunque con sus 1,95 kilos (en talla L) no es excesivamente pesado, pero sí resistente y duradero. Como complemento, la horquilla de fibra de carbono Ritchey WCS Carbon Cross Disc, de 430 gramos, contribuye a aumentar sus prestaciones.
La geometría deportiva tradicional y el cableado exterior le dan una imagen retro, aunque cuenta con detalles y características actuales: compatibilidad con neumáticos de hasta 700x40c, tija de sillín de 27,2 mm de diámetro para un mayor confort, posibilidad de montar transmisiones de doble plato y monoplato, ejes pasantes y, cómo no, frenos de disco.
Como el Swiss Cross estándar, esta edición limitada es una gran base perfecta para construir diferentes tipos de bicicletas según el montaje por el que optemos: se puede crear una montura para competir en carreras de gravel y ciclocross, practicar ciclismo de aventura o hacer largas rutas en carretera o fuera de ella. Sin ir más lejos, esta temporada el corredor estadounidense de ciclocross Ben Frederick disputará la Copa del Mundo UCI y el circuito Superprestige con esta versión conmemorativa del medio siglo de vida de Ritchey.
El cuadro Swiss Cross 50th Anniversary está disponible en seis tallas (de la XS a la XXL) por un precio de 1.713,20 euros, apenas 100 euros más que la versión estándar. Como el resto de productos de la marca americana, se puede comprar directamente en la web de Ritchey.
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