¿Quieres ganar en confort sobre la bicicleta y de paso aligerarla? Si es así, seguro que has pensado en cambiar algunos componentes como el sillín o los neumáticos, pero el elemento al que no todo el mundo presta atención en estos casos es la tija.
Este periférico puede jugar un papel muy importante tanto en la comodidad como en el peso de tu bici. Y es que hay una gran diferencia en este sentido entre las tijas de aluminio básicas que suelen estar en los montajes de serie respecto a una más avanzada de fibra de carbono.
Entre estas últimas, una excelente opción es la Ritchey WCS Carbon Link FlexLogic si buscas un peso liviano y un mayor confort en marcha, como hemos comentado. La firma californiana cuenta en su catálogo con numerosas opciones tanto de aluminio como de carbono, siendo este modelo el segundo de su colección, tan solo por debajo de la Superlogic Link tope de gama.
La diferencia entre ambas son 70 euros (la WCS Carbon cuesta 199,95 € por 269,95 € de la Superlogic) y 50 gramos (en su medida inferior -27,2 mm x 350 mm-, la primera pesa 195 g y la segunda 145 g). Con formas y características muy similares ambas, el usuario puede elegir entre una u otra en función de su presupuesto o necesidades concretas.
Para todos
Hace unos años, ya probamos la Ritchey Superlogic Link, así que en esta ocasión nos centraremos en la WCS Carbon Link FlexLogic. Este modelo está disponible en cuatro medidas: en 350 mm de longitud y 27,2 mm de diámetro, y en 400 mm de largo en diámetros de 27,2, 30,9 y 31.6 mm.
Fabricada en fibra de carbono con un bonito acabado en mate unidireccional, esta tija de sillín es compatible con raíles estándar y se ajusta mediante dos tornillos. En todos sus tamaños cuenta con un retroceso de 15 mm, por lo que éste no es excesivo y resulta adecuado para casi todo tipo de usuarios y cuadros independientemente de la talla.
Una de las cosas que más nos han gustado de la WCS Carbon Link FlexLogic es su polivalencia. Y es que Ritchey la declara apta para todo tipo de usos: carretera, gravel, ciclocross y mountain bike. En nuestro test la hemos usado tanto en una bici de carretera como en una MTB rígida y, por nuestra experiencia, su resistencia está garantizada. Eso sí, obviamente una pieza de carbono tan ligera no será la más adecuada si hacemos un uso agresivo en montaña (trail, enduro…), pero para pistas y senderos (cross country, rally, marathon…) se ha mostrado muy fiable.
Confort superior
Pero si por algo destaca esta tija Ritchey entre otros modelos similares es por su tecnología Carbon Link FlexLogic. Según la marca estadounidense, gracias al laminado especial de su carbono ofrece hasta un 15% más de absorción vertical respecto a un modelo estándar sin perder en rigidez lateral o torsional.
Esto se traduce sobre la bicicleta en una mayor capacidad para atenuar las vibraciones que transmite la carretera y, por lo tanto, en un mayor confort por parte del ciclista. No hay que pensar ni mucho menos en un tipo de suspensión ni nada similar, simplemente en una ligera capacidad de flexión cuando circulamos por terrenos irregulares.
Como decimos en ocasiones cuando hablamos de tecnologías innovadoras como ésta, para un usuario normal es imposible saber si la absorción vertical de la WCS Carbon Link FlexLogic es un 15%, un 20% o un 50% superior al de otras tijas, pero lo que si que hemos comprobado en nuestras salidas con ella es que aporta un extra de confort que siempre es de agradecer.
Como decíamos al principio, con un sillín diferente o unos neumáticos más anchos o con menor presión de inflado podemos lograr lo mismo (o incluso más), pero al final las sensaciones que proporciona la bicicleta (comodidad, ligereza, reactividad, etc) son un compendio de todos sus elementos y todo suma en este sentido.
En definitiva, con la Ritchey WCS Carbon Link FlexLogic tenemos una tija ligera, cómoda, polivalente y resistente. Su precio es un poco elevado, aunque se trata de un modelo de altas prestaciones y de una primera marca.
+ Positivo: Ligereza · Comodidad · Polivalencia
– Negativo: Precio
Galería de fotos
FOTOS: Marc Rius y Ritchey
