Ridley ha evolucionado su bicicleta más polivalente y ha rebajado su peso más que notablemente. La Fenix SLX nace a partir de la anterior Fenix SL, pero la lleva a nuevas cotas de ligereza y rendimiento.
Así, el cuadro de este modelo pesa 840 gramos en talla M, lo que supone alrededor de 200 g menos que su predecesora. Para lograrlo, la marca belga ha trabajado en profundidad el laminado de carbono del cuadro, fabricado con fibras unidireccionales de alto módulo de 60, 50 y 40 toneladas.
Los tubos de la Ridley Fenix SLX, disponible solamente con frenos de disco, tienen las características formas anguladas de los modelos previos, lo que le proporciona mayor rigidez. En este aspecto, esta nueva bici también ha mejorado un 5% en zonas como el eje de pedalier o la pipa de dirección.
Y es que la Fenix SLX no es una bicicleta granfondo o endurance al uso, sino que también ofrece unas prestaciones que la sitúan a medio camino entre este tipo de monturas y otras más deportivas. Según la clasificación que hace Ridley de su gama, este nuevo modelo es adecuado para todo tipo de terrenos y conjuga comodidad y rendimiento, como lo demuestra el hecho de que el equipo Lotto Soudal emplee esta plataforma en carreras tan duras como las clásicas de primavera.
Entre otras características, la Fenix SLX también destaca por su amplio paso de rueda, que permite montar neumáticos de hasta 30 mm de anchura; sus tirantes bajos y cortos, para proporcionar mayor rigidez y resistencia al triángulo trasero; o equipar ruedas con eje pasante de 12 mm delante y detrás.
En cuanto a los componentes, Ridley ha optado por primeras marcas como Deda, Rotor o DT Swiss. Además, la Fenix SLX, que estará disponible en seis tallas de la XXS a la XL, es compatible tanto con grupos mecánicos como electrónicos. De hecho, además de como cuadro, se ofrecerán montajes con Campagnolo Potenza H11 y Shimano Ultegra y Ultegra Di2. Por lo que respecta al precio, como referencia, la primera de estas opciones estará un poco por encima de los 3.000 euros.
Test en Les 3 Ballons
Para conocer de primera mano la nueva Ridley Fenix SLX y probarla en un escenario inmejorable, asistimos a su presentación oficial, que tuvo lugar durante la marcha cicloturista Les 3 Ballons, que patrocina la marca belga y forma parte del circuito Grand Trophée de Francia. Allí, en las montañas de los Vosgos, TopBici.es fue el único medio español invitado.
Para poner a prueba las cualidades de la Fenix SLX y superar los duros puertos que teníamos por delante (Ballon de Servance, Ballon d’Alsace y La Planche des Belles Filles) contamos con una unidad equipada con el nuevo grupo Campagnolo Potenza H11, ruedas Campagnolo Zonda DB, neumáticos Vittoria Corsa, sillín Selle Italia Flite, portabidones Elite Custom Race y periféricos Deda Superzero.
Como conocedores de los anteriores modelos Fenix (hemos probado previamente tanto la Fenix como la Fenix SL), de lo primero de lo que nos dimos cuenta al pedalear con la Fenix SLX fue de su mayor ligereza. Esto nos ayudó enormemente a la hora de ascender las duras rampas de hasta el 20% que abordamos en la Ridley Les 3 Ballons. En este sentido, la nueva bici de la compañía de Flandes tiene poco que envidiar a muchos modelos deportivos actuales.
De todas formas, donde la Fenix SLX se distingue especialmente es en otros aspectos como la estabilidad, solidez y confianza que ofrece. En todo momento nos sentimos a gusto con ella en los diferentes terrenos por los que circulamos durante el test, ya fuese a altas velocidades en descensos, a ritmo de crucero en el llano o de pie sobre los pedales para exprimirla a fondo en la montaña. El equilibrio es sin duda su gran virtud.
La Fenix SLX es también una bicicleta cómoda. Su rigidez la hace quizás no tan absorbente como otros modelos endurance, pero aun así su geometría relajada -sin llegar a serlo en exceso- proporciona un confort adecuado para pasar largas horas sobre ella.
Campagnolo Potenza H11
Mención aparte merece el nuevo grupo Potenza H11 con frenos de disco. Su funcionamiento es exquisito y se acerca mucho a modelos superiores de Campagnolo, que también probamos recientemente en su presentación mundial.
La seguridad que ofrece a la hora de frenar la bicicleta es envidiable, pero además también contribuye a evitar la fatiga cuando tenemos que descender largos puertos en los que debemos accionar las manetas continuamente.
El Potenza H11 junto con las eficaces ruedas Zonda DB de la casa italiana forma un tándem casi imbatible en relación calidad-precio. Campagnolo cuenta con otras opciones de gama más alta con frenos de disco, como los grupos Super Record, Record y Chorus o las ruedas Shamal Ultra DB y Bora One DB, pero los modelos elegidos en el montaje de la Fenix SLX son de todas formas un gran acierto y la forma más accesible de disfrutar de sus productos con total garantía.
En definitiva, la Ridley Fenix SLX es una de las bicicletas con frenos de disco más completas y recomendables que llegan esta temporada 2018. Si os queréis hacer con una de ellas, tan sólo deberéis esperar hasta el mes de septiembre.