La primera edición de la Marmotte Granfondo Pirineos fue un éxito de participación. Cerca de un millar de ciclistas disfrutaron del exigente recorrido que la organización de la prueba cicloturista había preparado, todo ello con unas condiciones meteorológicas más que envidiables.
La presencia española en el pelotón fue mayoritaria en la Marmotte Granfondo Pirineos, donde un 29% de los 870 participantes fue de nuestro país, superando incluso a los franceses (27,3%), holandeses (16,4%), británicos (11%) y belgas (6,4%). En total, tomaron parte en esta cita ciclistas de hasta 21 países distintos, entre los que también destacaron los de Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Dinamarca, Irlanda, Suiza y Australia.
Esta marcha cicloturista, que forma parte de las prestigiosas Marmotte Granfondo Series, constaba de 163 kilómetros, en los que se debían ascender 5.600 metros de desnivel positivo acumulado, subiendo los puertos del Tourmalet (desde Luz-Saint-Sauveur), Hourquette d’Ancizan, Aspin, Tourmalet de nuevo (esta segunda vez por Campan) y Luz-Ardiden.
En categoría masculina, el triunfo en la Marmotte Granfondo Pirineos fue para el francés Matthieu Boulo, que necesitó 6 horas, 21 minutos y 29 segundos para completar el recorrido. Le siguieron el italiano Marco Morrone, a 7 minutos, y el también francés Sébastien Gueras, a 9 minutos.
En categoría femenina, venció la belga Anja Buyse. Segunda fue la holandesa Linda Stuurman y el tercer puesto fue para otra ciclista belga, Sjoukje Dufoer. Por lo que respecta a la participación española, un total de diez ciclistas de nuestro país entraron en el top 20 de esta primera edición de la Marmotte Granfondo Pirineos.