Alejandro Valverde ha subido seis veces al podio de la prueba en ruta del Mundial de Ciclismo, pero todavía le falta colgarse la medalla de oro. Este año dispone de una gran oportunidad y el seleccionador Javier Mínguez ya ha confirmado que el veterano ciclista murciano es el único que tiene una plaza fija en su lista de convocados para acudir a Innsbruck y seguir sumando medallas al palmarés español esta temporada, después de la plata en los Juegos Mediterráneos de Tarragona y de los tres metales obtenidos en el Campeonato de Europa de Glasgow.
De momento, Valverde está disputando la Vuelta a España y no parece que tenga demasiadas intenciones de reservar fuerzas, lo que abre de nuevo el debate sobre si a los aspirantes a luchar por el Mundial les conviene disputar la Vuelta y, en caso de hacerlo, hasta qué punto deben desgastarse. Antes de comenzar la carrera española, el murciano de 38 años aseguró en declaraciones recogidas por Eurosport que no le importaría demasiado pasar desapercibido si después lograba adjudicarse el maillot arcoíris en Innsbruck, pero ya en la primera semana fue capaz de ganar dos etapas.
La cita de este año se disputará el 30 de septiembre y cuenta con un duro recorrido de 265 kilómetros. Antes de llegar al circuito de Innsbruck, el pelotón deberá ascender una cota de tres kilómetros con rampas de hasta el 28%, y después el circuito contará con el ascenso a Igls, un puerto de ocho kilómetros con una pendiente media del 5,7% y picos que llegan al 10%. Se trata de un perfil perfecto para corredores todoterreno y explosivos, por lo que Betway sitúa a Valverde como principal favorito a la victoria. Los otros grandes candidatos según esta casa de apuestas son Julian Apalhilippe, Vincenzo Nibali, Michal Kwiatkowski, Primoz Roglic y Simon Yates, sin olvidar nunca a un Peter Sagan con intenciones de colgarse su cuarto oro consecutivo.
La relación entre la Vuelta y el Mundial
Tomando como referencia los diez últimos años, queda claro que realizar un buen verano es un requisito importante para poder brillar después en el Mundial. Es cierto que Sagan apenas tuvo protagonismo la temporada pasada al quedar descalificado del Tour de Francia y descartar la Vuelta, pero en apenas cuatro jornadas de la ronda gala ya le dio tiempo a demostrar que estaba en buena forma con una victoria de etapa. Tampoco disputó la Vuelta en 2016 porque compitió en los Juegos Olímpicos, pero en el Tour se adjudicó tres triunfos. El año anterior se colgó su primer oro mundial tras un verano en el que no ganó ninguna etapa del Tour, pero sí corrió la Vuelta y, antes de abandonar en la octava jornada por un accidente, firmó una victoria y un segundo puesto. En el Tour que Geraint Thomas ha ganado este verano, Sagan ha sumado otros tres triunfos a su palmarés y su intención en la Vuelta es luchar por alguna etapa.
Antes del dominio mundialista de Sagan, a quien la empresa de electrodomésticos de cocina Bora ha convertido en el mejor pagado del pelotón, el último ganador del Mundial fue Michal Kwiatkowski. El polaco optó por saltarse la Vuelta en 2014 para disputar el Tour de Gran Bretaña -donde ganó una etapa y acabó segundo de la general- y después se proclamó campeón. Un año antes, Rui Costa tampoco participó en la Vuelta, pero sí corrió el Tour y ganó dos etapas. Resulta llamativo el caso de Philippe Gilbert en 2012, ya que el belga no obtuvo ningún triunfo ese año hasta que llegó a la Vuelta, donde ganó dos etapas, y luego conquistó el Mundial.
El campeón del mundo de 2011 fue Mark Cavendish, quien se retiró de la Vuelta en la cuarta etapa a causa de la dureza del recorrido, pero venía de dominar en el Tour con cinco etapas y luego también firmó dos victorias en el Tour de Gran Bretaña. Thor Hushovd fue el campeón mundial de 2010, año en el que ganó tanto una etapa en el Tour como en la Vuelta, mientras que Cadel Evans luchó en 2009 por la general de la Vuelta, donde acabó tercero por culpa de un pinchazo, y luego se colgó la medalla de oro del Mundial. Además, hace diez años Alessandro Ballan consiguió vestir el maillot arcoíris tras ganar también una etapa en la Vuelta.
Ahora tan solo queda esperar para ver si Valverde cumple las expectativas que hay puestas en él, pero de momento el ciclista del conjunto Movistar ya ha demostrado que está en plena forma.