Me bajo de la bici con las piernas cargadas y el corazón a mil, la cara hormigueante a causa del viento y la boca llena de algodón. Si esto fuera una ruta típica, tomaría el bidón de agua y buscaría la hamburguesa más cercana. Pero recorrer las regiones paisajísticas del norte de Colorado en bici es de todo menos típico.
En este viaje, disfrutaré de los dos pasatiempos de la región, que además se complementan perfectamente: ciclismo de infarto y cervezas de miedo. ¿Un descenso feliz de 32 kilómetros desde las montañas y una pinta helada? Ésa es mi idea de una dieta de recuperación.
Colorado es desde hace mucho un núcleo del ciclismo en carretera y montaña, y cuenta con más cervecerías artesanales y pequeñas por cápita que ningún otro sitio de Estados Unidos. Un ciclista cervecero no se lo pensaría dos veces.
De Denver a Greeley
Salgo de la capital del estado, Denver, que de una ciudad ganadera fronteriza se ha transformado en una capital urbana del oeste de EE.UU. La ciudad en si puede ser ya un destino para ciclistas informales, con una red excelente de carriles bici que incluye rutas por el Platte River Parkway, el Cherry Creek Bike Path y caminos a barrios vecinos en las afueras.
Incluso se puede usar el excelente sistema B-cycle, que ofrece bicis aparcadas por toda la ciudad. Pero nada más ver las cimas de los “14ers” (como llaman allí a las montañas de 14.000 pies o 4.267 metros de altura) dominando el horizonte, supe que tenía por delante una gran aventura.
Denver es el punto de partida perfecto para mi excursión cervecera. Había llegado un mes antes de las catas sin fin del September’s Great American Beer Festival, así que me consolé con un repaso divertido y ebrio por las cervecerías de la ciudad gracias al Denver Microbrew Tour.
Entre mis paradas favoritas están la Great Divide Brewing Company, donde el espectro de cervezas de temporada está perfectamente equilibrado (cuidado, muchas son de más del 7%), una sede de la excelente Breckenridge Brewery y la variedad semanal de cervezas de barril de la Denver Beer Co.
Hidratado y descansado, me lanzo a la carretera. Mi siguiente gran parada será Fort Collins, una ciudad universitaria que mezcla a la perfección las culturas locales de la cerveza y las bicis. Aunque un ciclista serio haría el viaje en un día largo, yo cubrí la ruta de 161 km en dos días, haciendo noche en Greeley.
Con las carreteras llanas y viento de cola, salí volando de esta localidad para recorrer la extensión verde sin fin del Pawnee National Grassland, un mar mágico de hierbas altas oscilantes que fue núcleo de la caza del búfalo. Hay algo hipnótico en el balanceo rítmico de la pradera.
Recorrer unos kilómetros extra me llevó a Pawnee Buttes, dos formaciones de 900 m que se levantan sobre las llanuras. Aparte de ganado suelto, estas carreteras secundarias suelen estar vacías, y hacia el final del día divisé un antílope de cola blanca.
Fort Collins
Ir al oeste me llevó a Fort Collins, en el lugar donde las Rocosas empiezan a alzarse. Esta ciudad es la esencia del viaje: sus calles llenas de bicis están salpicadas por estupendas cervecerías. Y la urbe siente auténtica pasión por la bicicleta: la Fort Collins Bike Library las ofrece a quien pase por allí.
La primera parada en Fort Collins es la New Belgium Brewery, un negocio propiedad de sus empleados que ha llevado desde hace poco su pasión por las bicis, la cerveza y la sostenibilidad a un público internacional. Los guías me dan un paseo divertido por las instalaciones que termina en una sala de catas carnavalesca.
Más tarde regreso a la ciudad y paro en la Odell Brewing Company, una cervecería pequeña destacable, con la mejor IPA del camino. Si aún fuese de día me hubiese acercado al jardín de la Equinox Brewing, pero el horizonte abrupto sugiere que se impone un buen descanso nocturno.
Se podría ir a Loveland, siguiente punto de la ruta, directamente al sur por las carreteras llanas que rodean el borde de las Rocosas. Pero tengo una pinta de cerveza negra que quemar, así que acepto el desafío de subir el cañón Rist hasta la Stove Prairie Rd.
Esta ruta (incluida hace poco en el USA Pro Challenge) es dura, pero el paisaje resulta increíble. Por delante, las montañas se despliegan en tonos morados y azules. Detrás, las planicies se extienden en un tablero de tonos verdes.
Loveland y Boulder
Me paso el día rodeado de pinos, peñascos enormes y arroyos. Al sur por la Stove Prairie Rd, me olvido de la pendiente gracias a las curvas amplias que llevan a Loveland.
Por supuesto, hay muchos sitios para reponerse también en esta pequeña ciudad, empezando por Loveland Aleworks, un negocio familiar donde la creativa selección de cervezas de grifo cambia con frecuencia. Esta parada incluye la cerveza Strawberry Sour, una explosión de sabor fuerte y estival.
Al día siguiente, recorro los 56 km entre Loveland y Boulder en unas horas, lo que me deja tiempo suficiente para explorar el Boulder Creek Bike Path hasta el final del penúltimo día.
Acurrucada contra los Flatirons, esta ciudad universitaria y bohemia está enamorada del aire libre. Tras charlar con los lugareños en el paseo de Pearl St, me hago con una cerveza en la Avery Brewing y emprendo un circuito autoguiado desde la pasarela. La noche termina con unos guerreros de la guitarra improvisando en el Draft House, donde actúan grupos locales todos los fines de semana.
Otro medio día en el sillín me devuelve a Denver para un descanso merecido de piernas e hígado.
Ficha técnica
Distancia: Unos 563 km en 5-6 días.
Alquiler de bicicletas: Diversas tiendas de Denver alquilan bicis apropiadas para viajes de varios días, como The Bicycle Doctor y Bicycle Village, por ejemplo. La gran tienda de REI en Denver también alquila bicis y equipo de acampada, y se ocupa de envíos de bicicletas.
Dónde beber: The Beer Drinker’s Guide to Colorado incluye críticas y mapas de las cervecerías de Colorado. El Denver Microbrew Tour ofrece un gran repaso por cervecerías.
Más información: Denver Bike (Denver), Beer and Bike Tours (Fort Collins), At Your Pace Biking (Loveland).
Galería de fotos
Texto de Nate Cavalieri extraído del libro “Las mejores rutas del mundo en bicicleta”, de Lonely Planet y Geoplaneta, que recopila 50 rutas por 30 países de los cinco continentes, así como otras 150 ideas para disfrutar del cicloturismo.
FOTOS: Visit Colorado, Visit Denver, Visit Fort Collins & Beer and Bikes Tours.