Bollé cuenta en su colección de ciclismo con el Messenger, un casco dirigido especialmente a la generación Y o Urbanitas, esas tribus que se desplazan en bici por la ciudad y que disfrutan combinando lo moderno y la última tecnología con la comida natural o la conciencia ecológica. Este modelo sin duda encaja a la perfección con ellos.
Comencemos por su diseño, de aires minimalistas y líneas suaves y con muy poca decoración extra. Su peso, de 280 gramos, es exactamente igual al declarado en la talla M y en el caso la unidad que probamos, la versión Premium, es de un sobrio color negro mate en la parte superior con algunos toques de brillo en la parte trasera, lateral y frontal, lo que le otorga un aire también moderno.
El Bollé Messenger cuenta con seis tomas de aire en la parte trasera, algo ideal para los meses en los que el calor no da respiro. También integrado en la parte frontal tiene un pequeño saliente en forma de visera con dos tomas de aire que además aporta un toque retro y clásico que particularmente me encanta.
En la parte interior están las típicas esponjas protectoras y que en este caso se pueden quitar para lavar, ya que se sujetan con pequeños puntos de velcro. El sistema de sujeción con correas del Messenger se adapta a cualquier forma de cabeza sin molestar ni rozar en la zona de las orejas.
De todas formas, una pequeña pega a nuestro entender es que las posiciones de los anclajes de las correas hacen que la hebilla de sujeción quede un poco cerca de la garganta. Esto resulta raro en los primeros minutos de uso del casco, aunque pasado un tiempo te acostumbras y no molesta.
En la parte de la nuca se encuentra el sistema de retención Click-to-Fit, consistente en una ruedecilla montada en una pequeña estructura ergonómica que ajusta por presión la parte trasera de la nuca, haciendo que el casco quede más estable. Además, esta pequeña estructura se puede situar en un punto más arriba o abajo, adaptándose así mejor al contorno cualquier cabeza.
Seguridad ante todo
Además de presumir de diseño y ergonomía, este casco Bollé también puede hacerlo de seguridad. En primer lugar de forma pasiva. Y es que ofrece la posibilidad de colocar una pegatina con un código QR que en caso de accidente puede ser escaneado por un smartphone, permitiendo acceder a información de un contacto o una explicación de voz grabada previamente a través de la página web de Bollé con instrucciones específicas sobre qué hacer en esa situación. Por ejemplo, que no nos quiten el casco hasta que llegue personal sanitario o si somos alérgicos a algún medicamento especifico.
Por otro lado, Bollé también ha cuidado la seguridad activa mediante una luz led roja en forma de triángulo con dos opciones de destello, continuo o intermitente. Ésta se incrusta en un pequeño hueco diseñado específicamente en la parte trasera del casco.
En caso de que no la necesitemos, ya sea porque nuestras rutas o traslados son durante el día (aunque aconsejamos utilizar siempre la luz porque nos hace más visibles incluso de día) o porque nuestra bici ya tiene luz, el Bollé Messenger cuenta con una pequeña tapa de material muy ligero y de la misma forma de triángulo para que quede perfectamente integrada en el diseño.
Para terminar de demostrar que la casa francesa ha cuidado hasta el último detalle de este casco, la versión Premium trae una funda interior de invierno, ideal cuando baja la temperatura. Viene a ser un sotocasco cálido de una tela muy resistente y suave que se adapta con las mismas correas de sujeción para no tener que colocarlo y quitarlo cada vez que nos lo ponemos.
Y como en buena parte de España tampoco es que el frío sea un gran problema, para terminar de probar su polivalencia me he atrevido a usarlo en una salida de esquí con la funda de invierno colocada y funcionó a la perfección. La prueba definitiva de que el Bollé Messenger es un casco versátil ideal para la nueva generación de chicos y chicas que buscan que un modelo que se adapte a un ritmo de vida cambiante.
Si bien su precio de 119,99 € es un poco más elevado que el otros cascos urbanos del mercado, estamos ante un modelo muy avanzado, con un diseño soberbio y una polivalencia destacable. Y si bien el detalle de las correas de sujeción que hemos comentado hace que no valoremos al Bollé Messenger Premium con un 5 sobre 5, lo consideramos como un problema menor compensado por todos los extras que trae y la calidad de su construcción.
+ Positivo: Seguridad · Polivalencia · Estética
– Negativo: Correas de sujeción
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