Las bolsas de manillar se han convertido en los últimos años en uno de los accesorios para la bicicleta más populares entre los ciclistas. Pese a que hasta hace no mucho se veían como un complemento un poco ‘de dominguero’, para que nos entendamos todos, ahora son incluso ‘cool’ y las vemos hasta en bicis de gama alta.
Especialmente prácticas para el gravel, el bikepacking o el ciclismo de aventura, las bolsas de manillar también son comunes en bicicletas de carretera, de ciudad o mountain bikes. Y es que su utilidad va mucho más allá de los viajes o las rutas largas.
La oferta en este tipo de producto ha crecido enormemente en las últimas temporadas y son cada vez más las marcas que las tienen en su catálogo. Una de ellas es Rapha, que cuenta con varios modelos dentro de su línea de accesorios para el gravel. Nosotros hemos probado en concreto la Explore Bar Bag, que forma parte de su gama Explore dedicada al ciclismo de aventura y el bikepacking.
Gran capacidad
Se trata de una bolsa de manillar ligera (150 gramos de peso en nuestra báscula) y de tamaño medio. Con unas medidas aproximadas de 26 centímetros de ancho, 15 cm de alto y 9 cm de profundidad, tiene una capacidad de 2,4 litros.
Esto permite llevar en ella numerosos objetos que nos pueden ser útiles en una salida o ruta en bicicleta (geles y barritas, el teléfono móvil, herramientas, dinero…), además de otros que queramos tener a buen recaudo (llaves, cargador, documentación, etc). Todo ello con la utilidad de estar al alcance de tu mano incluso mientras pedaleamos.
La bolsa Rapha Explore dispone de un gran compartimento interior con un par de tiras elásticas para fijar algún objeto si queremos. También cuenta con un bolsillo frontal para guardar allí de forma separada pequeños objetos. Nos han gustado mucho los largos y prácticos tiradores de las cremalleras, que hacen que abrirlas y cerrarlas sea fácil incluso con guantes.
En la bicicleta y fuera de ella
La Rapha Explore Bar Bag se instala en el manillar de la bici de forma sencilla y rápida mediante dos velcros ajustables superiores y un cordón elástico inferior para la pipa de dirección. Su panel trasero de Hypalon protege el cuadro y los cables de la abrasión, por lo que no tenemos que preocuparos de este aspecto.
Una de las particularidades que hacen única a esta bolsa es que en la parte de atrás dispone de una larga correa que permite usarla como una bandolera o riñonera y llevarla en el hombro o la cintura cuando nos bajamos de la bicicleta. Este doble uso nos ha parecido muy útil, ya que cuando hacemos una parada en el camino y dejamos la bici aparcada para tomar algo, descansar o comprar, por ejemplo, podemos llevarnos con nosotros los objetos más valiosos que transportamos.
Como contrapartida, cuando la bolsa está en el manillar, esta correa, aunque va plegada, abulta un poco y puede sobresalir. Nada excesivo, en todo caso.
Impermeable
Esta bolsa de manillar Rapha es resistente al agua, por lo que nos puede acompañar incluso en jornadas con la climatología más adversa. Está fabricada en nailon reciclado con revestimiento interno de poliuretano y tratamiento DWR en el exterior para protegerla del agua. Además, tiene las costuras selladas y las cremalleras están cubiertas, por lo que el contenido queda a salvo de mojarse en todo momento.
Disponible en color negro o azul marino, la Rapha Explore Bar Bag tiene un precio de 75 euros (aunque en el momento de escribir este artículo la versión en azul está en oferta por 45 €). Su tarifa, sin ser excesivamente elevada, es superior a la de otros modelos, pero también es cierto que con ella tenemos dos bolsas en una: de manillar para la bicicleta y bandolera/riñonera para fuera de ella.
Por último, mencionar que, como es habitual en Rapha, su diseño y sus acabados son muy cuidados. Elegante y discreta a la vez, encajará con cualquier bicicleta.
+ Positivo: Practicidad · Convertible en bandolera · Diseño
– Negativo: Precio
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FOTOS: G. Campderrós