Las piernas de los ciclistas son, literalmente, las que mueven las bicicletas y nuestro deporte en general. Aunque más allá de los pedales hay otro motor básico para el ciclismo: la publicidad.
Sin anunciantes casi nada sería posible, nos guste o no, al menos tal y como lo conocemos en la actualidad. Equipos, carreras, ciclistas, marchas y eventos cicloturistas… Todos dependen en mayor o menor medida de los ingresos que genera la publicidad.
Ello da pie a que marcas y empresas empleen el ciclismo como un escaparate para dar a conocer sus productos y servicios. El patrocinio de equipos es quizás el mejor ejemplo de ello, ya que los conjuntos ciclistas no solo muestran el nombre y el logotipo de su sponsor en su indumentaria, sino que incluso toman su nombre y lo representan en cierta forma allí donde compiten.
Esto mismo ocurre con los deportistas de forma individual. En especial, lo vemos en modalidades como el triatlón, donde las estructuras de los equipos no son tan fuertes.
La importancia de los patrocinadores queda igualmente patente cuando asistimos a una carrera ciclista o la seguimos por televisión. Las pancartas, los maillots de líder o los premios son solo algunos de los soportes publicitarios empleados por las marcas para darse a conocer.
La importancia de patrocinar y ser patrocinado
La dependencia de la publicidad ha quedado patente en numerosas ocasiones. Lo hemos visto por desgracia cuando un equipo desaparece por falta de apoyo o incluso cuando algunas competiciones no pueden llevarse a cabo al carecer del presupuesto necesario para su celebración.
Cabe mencionar que la publicidad en el ciclismo puede llegar desde todos los ámbitos. Si bien es cierto que las marcas de bicicletas y material ciclista más importantes realizan habitualmente una importante inversión para tener presencia en competición, no son las únicas que apuestan por este deporte, ni mucho menos.
Y es que compañías de todo tipo y de todos los sectores escogen el ciclismo por ser un excelente escaparate. El coste relativamente comedido en comparación con otros deportes y las buenas audiencias televisivas de las principales carreras son algunos de los motivos que llevan a algunas empresas a meterse en el ciclismo.
Material ciclista
De todas formas, como decíamos, son quizás las firmas del propio sector las que más requieran de una presencia destacada en competición para ser visibles y reconocibles por los aficionados a la bicicleta, que al fin y al cabo son su público objetivo. Estar o no en carreras como el Tour de Francia, el Giro de Italia o La Vuelta a España, así como en las clásicas más importantes de la temporada (Milán-San Remo, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja…) puede tener una gran impacto en sus ventas. Esto se acrecenta aún más cuando uno de sus equipos o ciclistas triunfan empleando alguno de sus productos, lo que les da prestigio y genera una sensación de calidad impagable.
Muchas marcas del sector ciclista lanzan habitualmente modelos y ediciones especiales con el nombre o los colores de los equipos y corredores que patrocina. A su vez, estos también cuentan muchas veces con tiendas de merchandising propias en las que venden los productos que utilizan en competición: maillots, cascos, bidones, camisetas técnicas personalizadas… Sin duda, este material ciclista es toda una joya para los amantes del ciclismo y resulta un excelente regalo en multitud de fechas (Navidad, cumpleaños, etc).
Otro aspecto a remarcar en torno al impacto de la publicidad en nuestro deporte es su presencia en el mundo online. Hoy en día tanto marcas como equipos, deportistas o carreras deben contar con una fuerte identidad digital. Páginas web y, sobre todo, redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter…) son una herramienta fundamental de promoción para todos ellos. Además, estos canales permiten a todas estas entidades estar en contacto con sus seguidores y aficionados, y crear una relación más cercana con ellos. Su interacción y participación será muy importante para llegar a un público amplio de forma efectiva.
Deporte amateur
Hasta ahora hemos hablado especialmente del deporte profesional, pero la publicidad es casi igual de importante en el amateur. Esto lo podemos ver en especial en las marchas cicloturistas.
El precio de las inscripciones suele cubrir solo una parte del presupuesto de estos eventos ciclistas, que dependen en buena medida del apoyo de patrocinadores. Las marcas, por su parte, aprovechan para surtir con sus productos (el maillot oficial de la prueba, calcetines personalizados, geles y barritas energéticas, etc) a los participantes, que así los pueden conocer de primera mano y descubrir su utilidad o si encaja con lo que necesitan para practicar su deporte favorito en el día a día.
Ya sea para profesionales o aficionados, equipos o corredores individuales, carreras o marchas, lo cierto es que la importancia de la publicidad en el ciclismo es cada vez más un elemento imprescindible para mantener vivo y en buena forma a nuestro deporte.