Hace tiempo que las ruedas de perfil medio son las más utilizadas por los ciclistas profesionales en competición en todo tipo de carreras y etapas, ya sean llanas o de montaña. Esto tiene una clara influencia en los gustos y preferencias de los aficionados, que también tienen en este tipo de modelos de carbono a sus favoritos.
De todas formas, estas ruedas no son siempre las más adecuadas para ciertos recorridos o tipos de uso, por muy buenas y bonitas que sean. De hecho, modelos de perfil bajo son superiores generalmente en aspectos como la ligereza o la manejabilidad.
Es ahí donde brillan propuestas como las Fulcrum Speed 25, recién presentadas este año. Estas ruedas de altas prestaciones de la marca italiana destacan por estas y otras virtudes, que las hacen idóneas tanto para escalar puertos de montaña como para rodar rápido en rutas variadas y exigentes.
De ellas ya os hablamos en profundidad en un artículo de presentación, en el que os explicamos su principales características técnicas. Para conocerlas más a fondo, os recomendamos leer también ese post, ya que en este test nos centraremos sobre todo en las sensaciones que hemos tenido con ella después de probarlas durante varios meses.
Ligereza excepcional
Lo primero que sobresale en las Speed 25 es su gran ligereza. Con un peso de solo 1.285 gramos el par, estamos ante una de las ruedas de carretera más livianas del mercado.
Fulcrum ha conseguido esta excelente cifras gracias al uso de una llanta de fibra de carbono de 26 milímetros de altura, mucho más baja que las más habituales de entre 30 y 40 mm. También inciden en ello otros factores como su precioso acabado mate obtenido directamente del molde sin tratamientos de pintura mediante la tecnología DIMF o sus estudiados bujes de aluminio.
Es evidente que cuando más notamos esta ligereza es a la hora de afrontar largas subidas y empinadas rampas. Esos gramos de menos son una gran ayuda para superar dificultades montañosas y nos permiten ahorrar fuerzas para el resto de nuestra salida.
Además, las Fulcrum Speed 25 también son muy rígidas y reactivas, lo que también es de enrome utilidad al subir. Y es que nada más imprimir fuerzas en los pedales responden inmediatamente y nos impulsan adelante como pocas ruedas hemos visto.
Nosotros las hemos probado en nuestra bicicleta Basso Venta, un modelo polivalente pero no especialmente escalador, que ha cobrado nueva vida con ellas y la ha llevado a otro nivel en cuanto a prestaciones en subida se refiere. Anteriormente usamos en esta bici las Campagnolo Shamal Carbon, un modelo polivalente que nos encantó, aunque nada que ver en ascensiones con las Speed 25.
Gran manejabilidad
Pese a que la propia Fulcrum califica a las nuevas Speed 25 como unas ruedas escaladoras, nosotros creemos que son mucho más que eso. Si bien este modelo brilla especialmente en la montaña, donde saca a relucir sus virtudes en los ascensos, no se queda atrás ni mucho menos en otros terrenos.
Obviamente, a altas velocidades y en condiciones favorables, unas ruedas de perfil medio tienen ventajas aerodinámicas que las hacen más rápidas. De todas formas, Fulcrum también ha cuidado este aspecto y tanto el perfil de la llanta (simétrico en la delantera y asimétrico en la trasera), como el diseño del buje y los radios presumen de ciertas cualidades aero.
Gracias a ello, en los descensos las Speed 25 se han mostrado eficaces y muy manejables. En largas rectas no están tan lejos de unas ruedas de perfil medio, mientras que en carreteras reviradas y cuando debemos afrontar numerosas curvas y cambios de dirección nos han parecido incluso superiores.
Su canal interno de 21 mm (externo de 27,6 mm) aporta asimismo una notable estabilidad. Si las montamos con unos neumáticos de altas prestaciones como los –Pirelli P Zero Race de 28 mm que hemos usado nosotros-, el rendimiento y el confort están más que asegurados.
Además, el perfil bajo de las Speed 25 evita cualquier posible problema con el viento lateral, algo habitual en ruedas de perfil medio y alto. Esto repercute también en la gran manejabilidad y confianza que transmiten en los descensos.
Conjunto muy completo
En llano, la mayoría de usuarios tampoco echará de menos unas ruedas puramente aerodinámicas, especialmente si no rodamos por terrenos con rectas interminables y con unas condiciones meteorológicas benignas en todo momento. Además, la rigidez y reactividad de estas Fulcrum nos permitirán acelerones y cambios de ritmo para ‘jugar’ con nuestros compañeros de grupeta.
Destacar igualmente que los bujes con rodamientos cerámicos USB ofrecen una fluidez excepcional muy superior a la de unos rodamientos estándar. Esto supone otra ayuda a la hora de rodar rápido y mantener altos ritmos en marcha.
No hay que olvidar tampoco que las Fulcrum Speed 25, aptas solo para bicicletas de carretera con frenos de disco, son 2-Way Fit. Por lo tanto, podemos emplear en ellas tanto cubiertas con cámara como neumáticos tubeless, aumentando su polivalencia y practicidad.
Su precio, de 2.191 € con núcleo Campagnolo N3W (2.186 € con Shimano HG11 y 2.195 € con SRAM XDR) no está obviamente al alcance de todos los bolsillos. De todas formas, nos parece una cantidad más que razonable por unas ruedas de carbono de estas prestaciones y fabricadas en Europa. Después de probarlas en profundidad, no podemos sino que recomendar las Fulcrum Speed 25.
+ Positivo: Ligereza · Manejabilidad · Reactividad · Estética
– Negativo: Nada a destacar
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FOTOS: Diego Sperani