Con el otoño llegan las lluvias y a los ciclistas nos toca rodar a menudo por terrenos húmedos y mojados. Para protegerte de las salpicaduras de agua y barro y evitar mancharte, nada mejor que unos guardabarros para tu bicicleta.
Zéfal sabe bien esto y por ello cuenta con una amplia gama de modelos para diferentes tipos de bicis: mountain bikes, de ciudad, de carretera, gravel, de niño… En esta ocasión os hablaremos en concreto de dos juegos de guardabarros diseñados específicamente para bicicletas gravel (Shield G50) y de carretera (Shield R35).
Ambos tienen en común numerosas características que los hacen muy prácticos. Gracias a su montaje universal son muy fáciles de poner y quitar. La fijación MD-Fix, ajustable en diámetro de 17 a 41 mm para la lama delantera y de 17 a 34 mm para la lama trasera, permite anclarlos cómodamente en los tirantes traseros del cuadro y en la horquilla delantera.
Los Zéfal Shield G50 y Shield R35 son orientables, por lo que ofrecen un ajuste perfecto en la bicicleta y una protección óptima. Además, vienen con tres faldones de diferentes tamaños (20, 60 y 120 mm) para poder adaptar la longitud del guardabarros trasero a la geometría de cada bici.
Fabricados en plástico de color negro, su montaje cerca de la rueda es discreto y eficaz. Su ligereza y precio económico son otras de las virtudes de estos juegos de guardabarros delantero y trasero para bicicletas gravel y de carretera.
Zéfal Shield G50
- Peso: 226 + 248 g (con faldón 20 mm)
- Dimensiones: 461 mm / 560 mm (con faldón 20 mm)
- Para ruedas: 650b / 700c / 28”
- Anchura máxima de neumático: 50 mm
- Precio: 39,95 €
Zéfal Shield R35
- Peso: 197 + 210 g (con faldón 20 mm)
- Dimensiones: 459 mm / 516 mm (con faldón 20 mm)
- Para ruedas: 650c / 700c / 28”
- Anchura máxima de neumático: 30 mm
- Precio: 39,95 €
Guardabarros para bicicletas gravel Zéfal Shield G50