Italia va recuperando poco a poco el pulso después de unos meses muy duros. Esta vuelta a la normalidad se refleja en todos los sectores, incluido, cómo no, el ciclista. Una muestra de ello es la casa club temporal que Basso Bikes ha abierto en el centro histórico de Bassano del Grappa.
Este municipio de la provincia de Vicenza, en la región del Véneto, es la cuna de esta prestigiosa firma de bicicletas, por lo que su relación con el mundo del ciclismo es muy estrecha. No en vano, este deporte forma parte de la cultura local de esta bella zona del noreste de Italia, llena de rutas increíbles, escaladas históricas y hermosos paisajes.
Por todo ello, Basso se inspira en el fuerte culto ciclista tan profundamente arraigado en el país trasalpino. La tradición y la pasión por las dos ruedas es uno de los factores que impulsa a esta marca a crear bicicletas de altas prestaciones pero que, además, son también auténticas obras de arte ciclista que representan una parte de su región.
En este sentido, hay que destacar que las bicis Basso no sólo se inspiran y diseñan en esta parte de Italia, sino que también se fabrican, montan y pintan en ella. Y es que las fábricas propias de Basso siguen orgullosamente ubicadas en la misma área donde nació la marca hace ya cuatro décadas.
Si estás en Italia o visitas este país próximamente, no dejes de pasar por la pop-up shop de Basso en Bassano del Grappa, donde podrás descubrir como en ningún lugar buena parte de sus productos, novedades e historia. Su lema (Ride Better, Ride Basso. Ride Beauty, Ride Bassano) es un buen resumen de lo que te podrás encontrar allí.
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